Ya está muy lejano el verano de 1997 cuando una multitud de jóvenes compartimos con San Juan pablo II la cita mundial de la juventud en París.
En aquel encuentro Socorro no dudo en responder “SÍ” a la llamada del Señor: “Ven y sígueme. Necesito tu guitarra, tu juventud, tu palabra… ven y sígueme…” Desde aquel día, Socorro, es misionera en Costa Rica.
La Hermana Socorro nos visitó con el Delegado Diocesano de Misiones de Guadalajara, D. Juan José Plaza. Nos contó que está en la zona norte de Costa Rica, donde las condiciones de vida son tremendas, debido a la implantación de la droga entre los jóvenes y a las condiciones de vida de miseria.
Nos comentó que, a su vuelta a Costa Rica a finales del mes de Noviembre, nos enviará proyectos no muy ambiciosos financieramente, pero muy necesarios, para ir haciendo pequeñas cosas con las gentes de esa zona.
¡Ayúdanos a cambiar la realidad de estos jóvenes! Colabora con Misión América.