Con los fondos proporcionados por Misión América, el Padre Gregorio Pérez mantiene una casa de acogida para 50 niños y 10 mujeres adultas en la ciudad de Konaev, Región de Almaty. Los niños acogidos tienen entre 3 y 19 años de edad y se encuentran en situación de abandono o semiabandono. Las madres por su parte, también se encuentran en una situación precaria. Son potenciales víctimas de adicción a sustancias, delincuencia y prostitución.
El objetivo es acoger a estas personas y proporcionarles un ambiente saludable, familiar y de fe. Para lograrlo, se les ofrece formación humana, intelectual y espiritual, además de oportunidades de proyección profesional cuando alcanzan la adultez (actualmente, tres jóvenes cuentan con becas en Polonia). Todo esto se desarrolla en un entorno familiar y parroquial, con actividades educativas adaptadas a cada etapa de desarrollo. Se proporcionan clases particulares y actividades extracurriculares para potenciar sus habilidades, así como un jardín de infancia externo para los más pequeños y campamentos de verano fuera de Kapchigay.