Natividad Ruiz Calderón, misionera segoviana, después del terremoto que asoló Haití en enero del 2010, estuvo varios meses como voluntaria, ayudando a aliviar tanto dolor, miseria y muerte. A partir de esa fecha, todos los veranos ha vuelto con grupos de jóvenes voluntarios a Tabarre, un barrio de Puerto Príncipe donde el terremoto hizo los mayores estragos. Ahora son la Asociación “Haití Vive”. En el año 2014 y gracias a la aportación de 10.000 euros procedente de una donación privada, han podido hacer realidad la creación de un taller de costura para mujeres.
Con el taller se pretende generar una pequeña empresa y fomentar la asociación entre los miembros del colectivo local; se impulsará la creatividad y venta de diseños propios; se establecerán enlaces con el comercio local (complejos turísticos) para la venta de los diseños y su posible exportación a España.