Proyecto presentado por la Congregación de las Hijas de la Caridad de Cochabamba (Bolivia), donde atienden el albergue Madre de Dios y el hogar San Martín San Vicente, a través de la Fundación Religiosa «Amanecer». Esta Institución, que funciona desde hace 33 años, ofrece un servicio responsable de calidad humana a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de calle en riesgo social, recuperando y trasmitiendo valores humanos y espirituales para que la población con la que trabajan dé sentido a su vida, apoyándoles de manera integral.
Gracias a la aportación de un donante particular cuyo deseo es que su donación vaya destinada expresamente a la ayuda de proyectos infantiles, de cualquier índole, se ha enviado la cantidad de 5.000 euros para el proyecto “Ayuda para niños de la calle”.
Este proyecto fue presentado por la Congregación de las Hijas de la Caridad de Cochabamba (Bolivia) donde atienden el Albergue Madre de Dios y el Hogar San Martín-San Vicente, a través de la Fundación Religiosa Amanecer.
Esta Institución que funciona desde hace 33 años, ofrece un servicio responsable de calidad humana a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de calle y/o riesgo social, recuperando y trasmitiendo valores humanos y espirituales para que la población con la que trabajan de sentido a su vida, apoyándoles de manera integral.
Estos centros cuenta con 300 niños y 200 externos a los que se les ayuda a través de programas de intervención preventivo, educativo y terapéutico para que se desarrollen personalmente, recobren su autonomía y se integren en la sociedad con valores y convicciones propias como personas dignas.
La precaria situación económica que se está atravesando hace que se planteen solicitar ayuda para dar solución a las diversasurgencias que se presentan actualmente en estos centros, desde la alimentación pasando por el servicio de salud, el mantenimiento de inmuebles, el mantenimiento de vehículos que facilitan la movilidad entre los diferentes hogares, recursos para la realización de talleres, materiales y becas para los profesionales de los talleres educativos, etc.
Los logros obtenidos, aunque son a largo plazo, son gratificantes para toda la comunidad implicada: el retorno de algunas adolescentes; familias que logran superar muchos problemas de violencia; evitar la desintegración familiar; reinserción de jóvenes; insertar a los niños, jóvenes y adolescentes en la escuela; capacitación profesional de los jóvenes.