Ante la celebración del Día de África, que se celebra cada 25 de mayo, el presidente de la ONGD Misión América, Fernando Redondo, indica la urgencia de respuesta solidaria con África a la que “no podemos dejar de lado”
Ejemplo de cooperación: Proyecto Escuela Saint François Xavier
Como ejemplo de cooperación, la ONGD Misión América presenta el proyecto de mejora del entorno educativo de la Escuela Saint François Xavier, de Ngovayang (Camerún), promovido por la Hermana Victoria Braquehais (de las Religiosas Pureza de María), con la inestimable colaboración del Coro Parroquial de Valmojado (Toledo).
Este Día de África, la ONGD Misión América, presidida por Fernando Redondo Benito, exige claramente más “justicia social y cooperación con África”, porque urge la “respuesta solidaria con África, a la que no podemos dejar de lado”.
Reconociendo la diversidad y pluralidad de África, en este 25 de mayo, la ONGD Misión América, que desarrolla proyectos de cooperación para el desarrollo en cualquier país, en cualquier continente, en el que se encuentre un misionero o misionera de España, desea presentar una mirada positiva hacia este continente, además presentando, como ejemplo de cooperación para el desarrollo, el proyecto promovido por la Hermana Victoria Braquehais, de las Religiosas Pureza de María, en Camerún.
Un proyecto que cuenta con la colaboración y cooperación toledana, porque desde el municipio de Valmojado, su coro parroquial, ha contribuido con fondos económicos para poder hacer realidad el proyecto de mora del entorno educativo de la Escuela Saint François Xavier, en Ngovayang (Camerún).
En la escuela de Ngovayang, se han realizado pequeñas mejoras, pero que suponen un salto cualitativo que contribuye a la mejor atención educativa y pedagógica, a la mejora de las condiciones sanitarias y al servicio que ofrecen a los niños y niñas de la escuela. Algunas de las mejoras han sido acciones en un sistema de energía solar, y la adquisición de una fotocopiadora que ayuda en el ámbito educativo y que funciona gracias a las mejoras en la energía solar. Se han ampliado y mejorado los sistemas hidráulicos de la escuela, para poder disponer de agua en la estación seca, añadiendo la adquisición de grifo y manguera para tal fin.
La acción más amplia del proyecto ha sido la cimentación de la zona de los antiguos sanitarios, que ha mejorado la higiene y la prevención del riesgo de serpientes, cuando los niños los utilizan. Además, se ha construido un muro, que dignifica la propia Escuela. Finalmente, se han incorporado acciones para el jardín de la Escuela, adquiriendo maceteros, para usarlos como semilleros, con el objetivo de trasplantar las flores en el jardín de la Escuela.
Todas estas acciones y mejoras, por muy pequeñas que parezcan, demuestran cómo la ayuda de cooperación para el desarrollo, gestionada por los misioneros y las misioneras, llegan a muchas personas, a muchos alumnos, haciendo de la solidaridad un verdadero motor para la justicia social.
La Hermana Victoria Braquehais ha transmitido su gratitud tanto a la ONGD Misión América como al Coro Parroquial de Valmojado.
Pero el proyecto en esta escuela en Camerún no culmina con estas acciones, y desde la ONGD Misión América, en colaboración con otras instituciones, como el Coro Parroquial de Valmojado, seguirá trabajando para cooperar con la misionera Hermana Victoria Braquehais, abriendo la posibilidad a que cualquier persona ofrezca donativos y colaboración, para lo cual se pueden poner en contacto con la ONGD Misión América en el correo electrónico misionamerica@misionamerica.org.
Es el momento de respaldar a África, es la oportunidad, en este Día de África, de recordar a los pueblos de África y a los misioneros y misioneras que durante siglos han caminado a su lado, y siguen caminando al lado del pueblo africano, haciendo realidad el vivir junto al pueblo, en todos los casos y en todas las situaciones.
La ONGD Misión América, vinculada a la Comisión Episcopal de Misiones de la Conferencia Episcopal Española, considera, como destaca su presidente, Fernando Redondo, “que es el momento de no solo seguir denunciando las situaciones atroces a las que sometemos a África, con decisiones políticas y empresariales neta y realmente injustas, sino de pasar a la acción y reconocer nuestra deuda y responsabilidad colectiva, reconociendo en cada africano a nuestros hermanos y hermanas”.